La micropigmentación es un tratamiento estético semipermanente que embellece y define rasgos faciales como ojos, cejas y labios mediante la implantación superficial de pigmentos en la piel. Más allá del aspecto estético, ofrece una solución práctica para quienes desean una apariencia cuidada y expresiva sin necesidad de maquillaje diario. Los resultados se adaptan a cada rostro, logrando acabados naturales, simétricos y duraderos.
El procedimiento comienza con una valoración personalizada para definir la técnica más adecuada según el área a tratar: línea de pestañas, diseño de cejas o contorno y color de labios. Se aplica anestesia tópica para garantizar comodidad y, con un demógrafo de precisión, se deposita el pigmento en la capa superficial de la piel. El tratamiento se realiza en una o dos sesiones e incluye un retoque posterior a las 4–6 semanas. La duración del resultado varía entre 1 y 3 años, con un desvanecimiento progresivo y natural.