La micropigmentación de ojos es un tratamiento estético semipermanente que define la línea de las pestañas superiores y/o inferiores mediante la implantación de pigmentos en la piel del párpado.
Su objetivo es resaltar la mirada, dar profundidad a los ojos y lograr un efecto delineado natural o más marcado, sin necesidad de maquillaje diario.
Es ideal para quienes desean una apariencia definida y expresiva desde que se levantan.
El procedimiento comienza con una consulta personalizada para definir el estilo deseado: desde una línea sutil entre pestañas hasta un delineado más visible.
Se aplica anestesia tópica para asegurar una experiencia cómoda, y luego se utiliza un dermógrafo de precisión para depositar el pigmento en la capa superficial de la piel.
La sesión dura entre 1 y 2 horas, y puede requerir un retoque posterior a las 4–6 semanas.
El resultado es duradero (aproximadamente 1 a 2 años), con un desvanecimiento gradual y natural.
La micropigmentación de cejas es un tratamiento estético semipermanente que permite definir, rellenar y rediseñar la forma de las cejas mediante la implantación superficial de pigmentos en la piel.
Su objetivo es lograr unas cejas simétricas, naturales y adaptadas al rostro, simulando el vello real o creando un sombreado efecto maquillaje.
Es ideal para quienes desean corregir asimetrías, dar volumen o prescindir del maquillaje diario.
El proceso comienza con una evaluación personalizada del rostro para diseñar la forma y estilo de ceja más adecuado (pelo a pelo, sombreado o mixto).
Se aplica anestesia tópica para minimizar molestias, y luego se realiza la implantación de pigmento con un demógrafo de precisión.
El tratamiento se realiza en una o dos sesiones, incluyendo un retoque posterior a las 4–6 semanas. Los resultados duran entre 12 y 18 meses, con un desvanecimiento progresivo y natural.
La micropigmentación de labios es un tratamiento estético semipermanente que redefine el contorno y aporta color a los labios mediante la implantación superficial de pigmentos.
El objetivo es corregir asimetrías, mejorar la forma natural, dar volumen visual y lograr un tono saludable y uniforme sin necesidad de maquillaje diario.
Ideal para quienes desean unos labios más definidos, expresivos y con un acabado natural.
El procedimiento inicia con una valoración del tono y forma natural de los labios para diseñar un resultado armónico con tu rostro.
Se aplica anestesia tópica para mayor comodidad y, con un dermógrafo de precisión, se pigmentan tanto el contorno como el interior del labio (según la técnica elegida: contorno, sombreado o full lips).
Tras la sesión, se realiza un retoque opcional entre 4 y 6 semanas después para perfeccionar el resultado.
La duración del color varía entre 1 y 3 años, con un desvanecimiento progresivo y natural.